
El próximo lunes, Pedro Rocha estaba listo para ser proclamado presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), luego de ser el único candidato en obtener los avales necesarios. Sin embargo, dos procesos judiciales podrían impedir su nombramiento en las próximas horas. Uno de ellos es su reciente cambio de condición de testigo a investigado en el caso Rubiales, una decisión tomada por el Juzgado de Majadahonda.
El otro obstáculo proviene del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Según informa el opositor Miguel Galán, el TAD ha abierto un expediente sancionador contra Rocha por no haber convocado elecciones durante su dirección de la Comisión Gestora de la RFEF durante seis meses y por haber asumido funciones que no le corresponden. Según Galán, el TAD aceptó su denuncia contra Rocha este viernes, dejándolo al borde de la inhabilitación.
Si se confirma la decisión del TAD, el próximo paso podría ser que el Consejo Superior de Deportes (CSD) se reúna en las próximas horas para decidir si suspende a Rocha provisionalmente. Posteriormente, el CSD podría intervenir en la RFEF con el apoyo de la FIFA para organizar un nuevo proceso electoral. Fuentes del CSD confirmaron que ya han contactado con la FIFA, ya que el Gobierno «considera que esta situación agrava la crisis en la Federación».
El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, ha sido quien ha contactado con la FIFA, comenzando conversaciones que continuarán en las próximas horas. Desde el CSD aseguran que «el Gobierno garantizará el buen desarrollo de los compromisos internacionales que el fútbol español tiene por delante», lo que implica que el Gobierno se ha implicado directamente en salvaguardar la candidatura de España para el Mundial 2030.
Además, Rocha se enfrenta a una nueva situación en el caso Rubiales. Este viernes, el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda acordó cambiar su condición de testigo a la de investigado y suspendió su declaración. Rocha fue citado por la jueza para aclarar su conocimiento sobre las operaciones que se están investigando en el caso Rubiales, incluyendo el amañamiento de contratos a favor de la constructora Gruconsa.
Según la Guardia Civil, Gruconsa habría estado pagando comisiones a Luis Rubiales, el predecesor de Rocha en la presidencia de la RFEF. Sin embargo, el juzgado decidió que Rocha debía estar al tanto de los hechos por los que estaba siendo interrogado y decidió cambiar su condición de testigo a la de investigado.
En medio de estos acontecimientos, el futuro de la presidencia de la RFEF se mantiene incierto. Mientras tanto, las autoridades deportivas y gubernamentales continúan su trabajo para resolver la crisis y asegurar el futuro del fútbol español en el escenario internacional.