
El día viernes, un informe interno del Gobierno de Juanma Moreno reveló que Miguel Ángel Guzmán, un alto cargo de la Consejería de Salud de Andalucía, había firmado 14 contratos con el grupo Asisa, que recientemente lo ha contratado como director médico. El informe sugiere que si Guzmán asume ese puesto, podría incurrir en incompatibilidad.
Guzmán, que previamente ocupó los roles de viceconsejero de Salud y gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), estaría en una situación de incompatibilidad hasta el 29 de julio, de acuerdo con el informe. Esta situación se derivaría de su cargo como gerente del SAS, puesto que abandonó el 29 de julio de 2022, y no como viceconsejero.
El documento, enviado a la Secretaría General, dependiente de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública, argumenta que la incompatibilidad se debe a los 14 contratos que el SAS firmó con entidades vinculadas al grupo de la empresa aseguradora entre noviembre de 2019 y junio de 2022. Aunque Guzmán no firmó los contratos directamente, sino el Director General de Asistencia Sanitaria y Resultados por delegación de firma, esto no alteraría la competencia. En este sentido, «de materializarse dicha relación contractual, constituirá un incumplimiento de la normativa de incompatibilidades de altos cargos», concluye el informe.
En cambio, el informe señala que «los datos de que se dispone no indican que pueda existir incumplimiento de la norma en la etapa de Miguel Ángel Guzmán Ruiz como viceconsejero».
La Ley 2/2021, de 18 de junio, de lucha contra el fraude y la corrupción en Andalucía y protección de la persona denunciante modificó en su Disposición final segunda la Ley 3/2005, de 8 de abril, de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Administración de la Junta de Andalucía y de Declaración de Actividades, Bienes, Intereses y Retribuciones de Altos Cargos y otros Cargos Públicos. Esta regulación limita por incompatibilidad las actividades que pueden desarrollar dichos altos cargos durante los dos años posteriores a su cese.
Por lo tanto, en el caso de Guzmán, los dos años de su cese como gerente del SAS se cumplirían el 29 de julio de 2024. A partir de esa fecha, podría formalizar su contrato con el grupo Asisa. Sin embargo, el informe interno del Gobierno de Juanma Moreno deja claro que si Guzmán asume el papel de director médico en Asisa antes de esa fecha, estaría incumpliendo la normativa de incompatibilidad de altos cargos.
La situación de Guzmán pone en relieve las cuestiones de ética y conflicto de intereses que pueden surgir cuando un alto funcionario de la administración de salud pública pasa a trabajar para una empresa privada con la que previamente ha firmado contratos en su antiguo papel. Esto plantea interrogantes sobre la transparencia, la imparcialidad y la rendición de cuentas en la administración pública.