
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha logrado una victoria parcial en un referéndum crucial y en una consulta popular, en un escrutinio que se prevé lento. La votación, que también se percibía como un plebiscito sobre su presidencia, ha dado como resultado una aprobación en tres de las cinco preguntas del referéndum y todas las seis del plebiscito. Los resultados preliminares y las encuestas a pie de urna lo han confirmado, aunque la totalidad de los votos aun está por contarse.
«Nos dedicamos a proteger la nación y ahora tendremos más herramientas para combatir el crimen y devolver la paz a las familias ecuatorianas», enfatizó Noboa tras conocer los primeros resultados. Desde el Palacio de Carondelet, la sede del gobierno, confirmaron que hay optimismo respecto a los resultados finales de la votación.
El objetivo principal de Noboa en las urnas era fortalecer su posición en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Con este fin, se ha logrado un pleno en todas las preguntas relacionadas con la seguridad. Las cuestiones que abordaban el «apoyo complementario» de las Fuerzas Armadas a la Policía Nacional y la participación de los militares en los controles para acceder a las cárceles superaron el 70% de los votos, al igual que la pregunta sobre la extradición. Estos resultados fueron publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La reforma constitucional para la inclusión de la extradición en la legislación ecuatoriana obtuvo una alta votación, a pesar de que el año pasado no fue aprobada en la consulta realizada por el entonces presidente Guillermo Lasso. Este hecho marcó el declive de su mandato.
El gobierno logró su objetivo total en las preguntas referentes al cumplimiento total de las penas, al aumento de las penas por delitos vinculados al narcotráfico y el crimen organizado, al porte de armas policiales o militares y su posterior decomiso para uso inmediato, así como a la confiscación urgente de bienes de origen ilícito o sin justificación.
Sin embargo, como se preveía en las encuestas, los ecuatorianos rechazaron la propuesta de convertir al país en el primero de la región con contratos laborales por horas. Un resultado similar se produjo con la pregunta que permitiría la apertura a los arbitrajes internacionales.
Tras conocer los primeros resultados, la ministra de Gobierno y mano derecha de Noboa, Mónica Palencia, anunció públicamente su renuncia a ese cargo, similar al de un primer ministro, aunque seguirá al frente del Ministerio del Interior. Será sustituida por Michele Sensi, hasta ahora encargada de la Dirección General del Centro de Inteligencia Estratégica, que seguirá liderando.
Desde el exterior, el expresidente Rafael Correa reaccionó a los resultados con críticas hacia Noboa, al que acusó de aspirar a ser un «dictadorzuelo». Aunque su recomendación era votar no a todas las preguntas, la oposición de la Revolución Ciudadana hizo hincapié en las dos preguntas que resultaron negativas.
A pesar de tratarse de una jornada tranquila, un nuevo atentado conmocionó al país y recordó que Ecuador enfrenta un «conflicto armado interno» contra los narcotraficantes, declarado por el gobierno en enero. El director de la prisión de El Rodeo en la ciudad costera de Portoviejo, Cosme Parrales, fue asesinado mientras comía en un restaurante con su familia. Este es el tercer funcionario público asesinado en la semana del referéndum tras los atentados que costaron la vida a dos alcaldes de la zona minera. Durante la jornada electoral, la Policía detuvo a 772 personas en 7.000 operativos y decomisó 84 armas de fuego.