
Russ Cook, un corredor británico de 27 años, ha hecho historia al convertirse en la primera persona en correr a través de 16 países y 16.250 kilómetros del continente africano, una distancia que equivale a 385 maratones. Este domingo, Cook llegó a su destino final, el cabo Ángela en la ciudad tunecina de Bizerta, poniendo fin a esta increíble hazaña.
En la etapa final de su viaje, Cook estuvo acompañado por decenas de seguidores de lugares tan lejanos como el Reino Unido, Canadá y Australia. Estos seguidores, algunos de los cuales lucían falsas barbas rojizas en honor a su héroe, corrieron los últimos kilómetros junto a él. Entre ellos se encontraba Joshua, originario de Gales, quien estableció su propia marca personal de 13 kilómetros.
Al finalizar su carrera, Cook, también conocido como el «Hardest Geezer» o «el tipo más duro», se sentó en un trono de la realeza preparado para la ocasión con un daiquiri, su bebida favorita, en la mano y su pareja a su lado, a quien no había visto en un año.
El corredor británico compartió su aventura a través de las redes sociales, acumulando cerca de un millón de seguidores en el proceso. Su arduo viaje, que duró un total de 352 días, comenzó en el cabo sudafricano de Agujas, el punto más al sur de África.
Sin embargo, el Proyecto África de Cook no era solo una prueba de resistencia física, sino también una iniciativa benéfica. A través de la financiación colectiva, logró recaudar 720.000 euros para organizaciones benéficas como Water Aid, que financia proyectos para proporcionar acceso a agua potable y baños seguros, y Sandblast, que ayuda a los refugiados del Sahara Occidental.
A lo largo de su carrera maratoniana, Cook ha superado numerosos desafíos, tanto físicos como personales. Además de su reciente hazaña en África, también fue el primero en correr desde Asia hasta Londres en 66 días a través de una decena de países.
No obstante, no todo fue una hazaña física, Cook también tuvo que enfrentarse a peligros y dificultades en su camino. Relata en sus videos que sufrió un intento de secuestro y un robo a punta de pistola.
Además, el corredor británico tuvo que superar obstáculos diplomáticos, especialmente a su llegada a la frontera entre Mauritania y Argelia en enero. Esta zona sensible, donde operan grupos yihadistas, casi puso fin a su aventura.
Sin embargo, gracias a la ayuda de millones de internautas que compartieron su mensaje dirigido al presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, Cook recibió un visado de cortesía que le permitió continuar su camino y entrar en el libro de los récords.
La hazaña de Cook no solo es un logro deportivo sino que también sirve para arrojar luz sobre importantes causas humanitarias. A través de su esfuerzo y determinación, este corredor británico ha demostrado que los límites son solo barreras que podemos superar.