
La pérdida de masa muscular es un fenómeno que se produce con el envejecimiento, y que puede llevar a un deterioro tanto en nuestra salud física como cognitiva. La dietista y nutricionista Carla Zaplana, nacida en Figueres el 29 de diciembre de 1988, cree firmemente en la importancia de la construcción de buenos hábitos desde la juventud. Sin embargo, como señalan muchos estudios, nunca es tarde para trabajar en la resistencia de nuestro cuerpo.
En su libro «Cultiva tu fuerza. El programa de alimentación y ejercicios que necesitas para aumentar tu masa muscular» (Ed. Diana), Zaplana no promueve una obsesión por la estética, sino que se centra en el cuidado y mantenimiento de una buena salud. «Nunca me ha interesado tener un cuerpo musculoso, y menos si requería de una práctica, me consideraba una floja y tenía un concepto muy erróneo de lo que era ser fuerte», confiesa.
Zaplana aboga por un cambio de filosofía y la construcción de un camino hacia una mejor versión de uno mismo. «Trabajar la musculación no consiste solamente en cargar pesas o realizar repeticiones, sino en desafiarnos a ser más resilientes«, sostiene. La disciplina que aplicamos al hacer deporte en un gimnasio, salir a correr o hacer ejercicio en casa se filtra al resto de nuestras vidas, ayudándonos a manejar situaciones de estrés, ansiedad y tormentas emocionales.
La importancia de la fuerza física
En la sociedad actual, a menudo se alienta a las mujeres a hacer cardio para adelgazar, en lugar de invitarlas a generar masa muscular a través de la fuerza-resistencia. Este es un error, según Zaplana, que se debe en parte a ciertas modas sociales. «El cardio te hace quemar grasa y verte más delgada, pero la fuerza se ha visto como algo más masculino porque se asocia a la testosterona», explica.
El papel de la alimentación en la ganancia muscular
El cambio de esta creencia errónea es uno de los objetivos del libro de Zaplana. La nutricionista sostiene que no es necesario ser un fisicoculturista para tener una buena salud. «Depende de la constitución de la persona», dice, «hay mujeres como yo a las que nos cuesta más muscular, otras más fibradas y atléticas, más flácidas… Pero todo viene de este mal entendimiento de que verte corpulenta es masculino».
Otro elemento crucial en la construcción de músculo es la nutrición. La proteína es vital, ya que, según Zaplana, «la proteína son los ladrillos que uno necesita para poder construir la musculatura«. No obstante, también se necesitan ácidos grasos esenciales, que la nutricionista compara con el cemento, y los carbohidratos, que proporcionan la energía necesaria para construir músculo.
Los beneficios de entrenar la fuerza
El entrenamiento de fuerza tiene innumerables beneficios, tanto para la salud física como mental. El aumento de la masa muscular puede ayudar a reducir la edad cronológica, mejorar la salud ósea y articular, y aumentar la longevidad. Además, reduce el riesgo de osteoporosis, mejora la vitalidad y la movilidad, regula los niveles de glucosa en sangre, el colesterol y los triglicéridos, y previene la diabetes y otras enfermedades.
Entrenar la fuerza también es beneficioso para la salud mental. «Cuando hacemos ejercicio, liberamos serotonina», señala Zaplana. Esta es la hormona de la felicidad, que nos hace sentir más satisfechos y animados después de hacer deporte. El entrenamiento de la fuerza también puede ayudar a desarrollar resiliencia y fuerza de voluntad, habilidades que pueden ser útiles en otros aspectos de la vida.
En resumen, el entrenamiento de fuerza es una herramienta valiosa para mantener y mejorar la salud a medida que envejecemos. A través de su libro, Carla Zaplana espera inspirar a más personas a adoptar un enfoque más equilibrado y saludable hacia la salud y el bienestar.