
El fútbol alemán vivió este domingo una jornada histórica, marcada por el final de la hegemonía del Bayern Múnich y el surgimiento de un nuevo monarca, el Bayer Leverkusen, que tras 120 años de su fundación, logró su primer título de la Bundesliga. Este hito fue posible gracias a una impresionante racha de 43 partidos invictos durante la temporada, un logro que se ve reflejado en el hat trick de Florian Wirtz que selló la victoria del equipo sobre el Werder Bremen.
El Leverkusen, dirigido por el exfutbolista español Xabi Alonso, se impuso con autoridad en el Bay Arena ante 30.000 espectadores que celebraron con fervor el fin de los 11 años de dominio del Bayern. El equipo demostró una notable capacidad de adaptación a lo largo de la temporada, alternando entre un 3-4-3 en ataque y un 5-3-2 en defensa según las circunstancias del partido. Esta flexibilidad táctica, junto con la sólida actuación de jugadores como Victor Boniface y Granit Xhaka, resultó en una victoria aplastante en la final, que terminó en un 5-0.
El trabajo de Alonso, que asumió el mando del Leverkusen en octubre de 2022 cuando el equipo se encontraba en penúltima posición, ha sido fundamental en este logro. A sus 42 años, el donostiarra se ha convertido en uno de los entrenadores más influyentes de Europa, caracterizado por su innovación táctica y su capacidad para extraer lo mejor de sus jugadores. Alonso, que aprendió de maestros como Rafa Benítez, José Mourinho y Pep Guardiola, ha rechazado ofertas de clubes como el Liverpool y el Bayern y ha renovado su contrato con el Leverkusen hasta 2026.
Además de la labor de Alonso, el triunfo del Leverkusen es el resultado del trabajo del director ejecutivo Fernando Carro y del ojo clínico del director deportivo Tim Steidten, quien ha sabido identificar y potenciar el talento de jugadores como Jeremie Frimpong, Edmond Tapsoba y el propio Wirtz. Estos nombres, que hasta hace poco eran desconocidos para muchos, figuran ahora en las agendas de los clubes más poderosos del continente.
El Leverkusen, que hasta ahora solo contaba con la Copa de la UEFA de 1988 y la Copa de Alemania de 1993 en su palmarés, ha mostrado una notable evolución en los últimos años. El club ha superado su fama de Neverkusen, apodo que recibió por su tendencia a perder los títulos en el último momento, como ocurrió en la temporada 2001-02 cuando perdió tres títulos, incluida la Champions League ante el Real Madrid.
Este primer título de la Bundesliga es el culmen de un proceso de transformación que aún no ha terminado. Si el Leverkusen logra mantener su racha invicta en las cinco jornadas restantes, se convertirá en el primer campeón invicto de la Bundesliga, lo que supondría un hito más en esta historia de superación. Además, el equipo todavía tiene la oportunidad de cerrar la temporada con el triplete, alzando también la Copa de Alemania y la Europa League.