
Al menos 58 personas murieron y otras desaparecieron el viernes cuando una barcaza sobrecargada se hundió en el río Mpoko, en Bangui. El incidente ocurrió cuando los pasajeros se dirigían a un funeral. La tragedia fue anunciada el sábado por el director general de Protección Civil. El hecho ha conmocionado a la comunidad local y ha arrojado luz sobre la preocupante falta de normas de seguridad en la navegación fluvial en la región.
La barcaza sobrecargada transportaba a más de 300 personas, mucho más allá de su capacidad segura. Los equipos de rescate llegaron al lugar 40 minutos después del incidente y pudieron extraer 58 cuerpos del agua. Según Thomas Djimasse, director general de Protección Civil, aún no se sabe cuántas personas están bajo el agua. «Pudimos extraer 58 cuerpos, sin vida. No sabemos el número total de personas que están bajo el agua», declaró Djimasse a Radio Guira.
El accidente ocurrió en el río Mpoko, un importante río en la región de Bangui que es una ruta de transporte vital para las comunidades locales. Se cree que la barcaza acababa de abandonar su punto de partida cuando se hundió. Las circunstancias exactas del hundimiento aún no están claras y se espera que se realice una investigación completa para determinar las causas del incidente.
Las imágenes y los testimonios de los testigos que circulan en las redes sociales muestran una escena de caos y desesperación. Las personas luchan por mantenerse a flote en el agua mientras los equipos de rescate intentan llegar a ellos. El hecho de que la embarcación estuviera tan sobrecargada ha llevado a cuestionamientos sobre las normas de seguridad y las regulaciones de navegación en la región.
Thomas Djimasse, el director general de Protección Civil, ha pedido una mejor regulación de las embarcaciones y un mayor cumplimiento de las normas de seguridad. «Este es un incidente trágico que destaca la necesidad de normas de seguridad más estrictas y una mejor regulación de las embarcaciones en la región», dijo Djimasse. «Esperamos que esto sirva como una llamada de atención para evitar que sucedan tragedias similares en el futuro».
Djimasse también elogió a los equipos de rescate por su rápida respuesta, pero señaló que la sobrecarga de la barcaza y el hecho de que el incidente ocurriera en un lugar remoto dificultaban las operaciones de rescate. «Nuestros equipos llegaron al lugar 40 minutos después de la tragedia, pero la sobrecarga de la barcaza y la ubicación remota del incidente dificultaron nuestras operaciones de rescate», dijo Djimasse.
Este trágico incidente ha sacudido a la comunidad de Bangui y ha llevado a un llamado a la acción para mejorar las normas de seguridad y las regulaciones de navegación en la región. Las autoridades locales y nacionales se enfrentan ahora al desafío de responder a estas demandas y trabajar para prevenir incidentes similares en el futuro.
Las operaciones de búsqueda y rescate continúan en el lugar del hundimiento, con la esperanza de encontrar a los desaparecidos. La comunidad local también se ha reunido para ofrecer apoyo a las familias de las víctimas y a aquellos que aún buscan a sus seres queridos.
El hundimiento de la barcaza en el río Mpoko es un recordatorio trágico de los riesgos que enfrentan muchas comunidades que dependen de las vías fluviales para el transporte y la subsistencia. Destaca la necesidad de una mayor regulación y normas de seguridad para prevenir tragedias similares en el futuro.