
El presidente de la Generalitat y candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) al 12-M, Pere Aragons, ha decidido desmarcarse de sus socios de EH Bildu en la víspera de las elecciones vascas. La decisión se produce después de que fue consultado en una entrevista con El Nacional sobre si consideraba a ETA como una banda terrorista. Aragons fue categórico en su respuesta, afirmando que «Han cometido actos de terrorismo y por lo tanto sí, lo es».
La declaración de Aragons se produce un día después de que compartiera un acto de campaña con el candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano. Durante la entrevista, Aragons añadió: «Es evidente que tenemos muy claro lo que es». Dicha afirmación retrata a la formación con la cual ERC concurrirá en coalición a las elecciones europeas, y con la cual mantiene una alianza estratégica en el Congreso que les ha llevado a exhibir unidad de acción en todas las negociaciones relacionadas con la gobernabilidad del Estado.
Oriol Junqueras, presidente de los republicanos, y Arnaldo Otegi, coordinador general de la formación independentista vasca, han mantenido una sintonía total en los últimos años, compartiendo numerosos actos públicos para reivindicar su entente. Sin embargo, en esta ocasión, Aragons ha decidido diferenciarse de Otxandiano, quien ha evitado calificar a ETA de banda terrorista y sólo ha pedido «perdón» a las víctimas si ha herido su «sensibilidad».
Este cambio de tono de Aragons se produce después de que se comprobara cómo la aquiescencia de Otxandiano con el terrorismo hundía su candidatura en las encuestas en vísperas de las elecciones vascas. Hoy, EL MUNDO revela que el candidato de Bildu participó en un homenaje a un etarra en el que se reivindicó que «su lucha sigue viva».
A pesar de su contundente declaración sobre ETA, Aragons también buscó después matizar su postura en relación a sus socios de coalición, añadiendo: «En Cataluña lo hemos sufrido [el terrorismo] y por eso valoro que existiera un proceso de paz en el País Vasco y que hoy felizmente ya llevan más de una década sin ningún tipo de actividad relacionada con el terrorismo. Y EH Bildu, y quien está al frente de Bildu, han contribuido a generar este escenario, a dejar atrás este pasado que nadie quiere y que en Cataluña también hemos sufrido».
Estas declaraciones, por tanto, representan una delicada equidistancia por parte de Aragons, quien por un lado reconoce la naturaleza terrorista de ETA, pero por otro lado valora el papel de sus aliados de EH Bildu en la construcción de la paz en el País Vasco. Esta posición podría ser interpretada como un intento de apaciguar a los críticos de la coalición, mientras mantiene intactas las relaciones con sus socios.