
En el mundo altamente competitivo de la tecnología, incluso los gigantes de la industria como Apple a veces enfrentan desafíos. Su último producto, el avanzado visor de realidad aumentada, el Apple Vision Pro, no parece estar despertando el entusiasmo que normalmente acompaña a los lanzamientos de productos de la marca. A pesar de una inicial dificultad para adquirir una unidad en los primeros días de su lanzamiento, la demanda ha disminuido significativamente en las semanas posteriores.
Según Ming-Chi Kuo, un renombrado analista con conexiones dentro de la red de proveedores de Apple, la marca ha reducido sus expectativas de ventas para el año 2024 y está considerando retrasar el lanzamiento de un nuevo modelo hasta 2026. Kuo predice que Apple venderá entre 400.000 y 450.000 unidades del Vision Pro este año. Este número está muy por debajo de las estimaciones iniciales de la compañía, que esperaba vender cerca de 700.000 unidades.
El Apple Vision Pro es un dispositivo altamente avanzado, con más resolución que otros cascos de realidad virtual y aumentada en el mercado. Sin embargo, su alto nivel de sofisticación también lo hace muy costoso, con un precio de $3.500. Además, el dispositivo se enfrenta a importantes obstáculos en términos de fabricación. Las pantallas que utiliza el dispositivo no se producen en grandes volúmenes, limitando la cantidad de unidades que Apple puede vender.
El recorte en las expectativas de ventas sugiere que Apple no ha conseguido vender la cantidad esperada en el único mercado donde, por el momento, el Apple Vision Pro está disponible: EE. UU. Aunque se espera que la compañía comience a vender el producto en otros mercados clave como China, Japón y Europa en los próximos meses.
Un factor que contribuye a la popularidad moderada del Apple Vision Pro es la falta de aplicaciones y contenido inmersivo. Aunque el dispositivo es técnicamente impresionante, los desarrolladores son conscientes de que el público inicial será pequeño. Servicios de streaming de video como Netflix no tienen aplicaciones disponibles para el dispositivo, y otros simplemente han adaptado las aplicaciones que ya tenían desarrolladas para el iPad.
«El desafío del Vision Pro radica en la falta de aplicaciones clave, el precio y la comodidad», explica Kuo. «Otros cascos centrados en realidad virtual también son un nicho de mercado, pero al menos hay aplicaciones exitosas probadas, como los videojuegos».
Futuras versiones de Apple Vision Pro con un precio más bajo podrían aumentar la demanda. Sin embargo, según las predicciones de Kuo, estas versiones se retrasarán. Inicialmente, Apple planeaba lanzar el sucesor del Apple Vision Pro en la segunda mitad de 2025. Ahora, parece que este dispositivo podría retrasarse hasta principios de 2026.
El camino hacia el éxito en el campo de la realidad aumentada y virtual es claramente un desafío, incluso para una marca tan reconocida y poderosa como Apple. Con obstáculos en la fabricación, una demanda inicial aparentemente baja y la necesidad de contenido y aplicaciones atractivas, el Vision Pro de Apple tiene mucho camino por recorrer antes de que pueda considerarse un éxito rotundo en el mercado.
La pregunta ahora es cómo Apple se enfrentará a estos desafíos y cómo puede continuar innovando en un campo que sigue siendo relativamente nuevo y en constante evolución. A medida que la compañía busca expandir su presencia en mercados internacionales y continuar desarrollando su tecnología, solo el tiempo dirá si el Vision Pro puede superar estos obstáculos y establecerse como un líder en el campo de la realidad aumentada.