
La tecnología disruptiva de los supermercados experimentales de Amazon, conocidos como Amazon Fresh y Amazon Go, ha introducido un cambio radical en la experiencia de compra. Su característica más innovadora era el sistema Just Walk Out («Simplemente vete», en inglés), un sistema de pago automático que ha transformado la forma en que las personas compran.
El sistema Just Walk Out permitía a los clientes comprar sin necesidad de pasar por la caja. Después de identificarse en un torno a la entrada con un código QR, el cliente podía simplemente coger todo lo que necesitaba de las estanterías y marcharse. Un avanzado sistema de sensores y cámaras bajo supervisión remota rastreaba lo que el cliente había comprado durante su visita y cargaba el importe final a la tarjeta asociada en la cuenta de Amazon.
Este modelo disruptivo ha funcionado sorprendentemente bien, y Amazon ha implementado la tecnología en los comercios de algunos socios, como la cadena de tiendas de aeropuertos estadounidense Hudson Nonstop. Sin embargo, la compañía ahora parece decidida a cambiar el modelo.
Según informa The Information, Amazon ha comenzado a eliminar la tecnología de varias de sus tiendas. Aunque las tiendas seguirán sin tener un cajero tradicional, ahora dependerán de los carritos de la compra inteligentes en los que el usuario escanea los diferentes productos mientras hace la compra.
Estos carritos cuentan con una pantalla táctil y dos sensores que identifican los productos que se han introducido en ellos gracias a un sistema de identificación por radiofrecuencia. Al finalizar la compra, se puede pagar en la pantalla del propio carrito, eliminando la necesidad de hacer cola en una caja.
Aunque esta tecnología es menos sofisticada que el avanzado sistema de sensores de Just Walk Out, marca un cambio en la estrategia de Amazon con respecto a las tiendas físicas.
Antes de la epidemia de Covid, Amazon parecía decidida a expandir sus operaciones al comercio tradicional. Además de Amazon Go y Amazon Fresh, había instalado tiendas experimentales de libros y moda en algunas ciudades de Estados Unidos. La compañía también adquirió la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods para acelerar el despliegue.
Sin embargo, la mayoría de estas tiendas experimentales han comenzado a cerrar. Amazon Style, la tienda de ropa, ha sido una de las últimas víctimas. Amazon lanzó este concepto de tienda, que incluía probadores con espejos inteligentes y un avanzado sistema de gestión de inventario, en enero de 2022. Sin embargo, cerró los dos únicos locales que existían, en California y Ohio, en noviembre del mismo año.
Por el momento, la empresa no ha mostrado interés en expandir los supermercados Amazon Go o Fresh, lo único que queda de su ambiciosa visión inicial para el comercio físico, fuera de Estados Unidos. Este cambio de estrategia parece indicar que Amazon está reconsiderando su enfoque hacia el comercio físico, mientras sigue explorando nuevas formas de mejorar la experiencia de compra con tecnología innovadora.