
La alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, ha defendido la necesidad de restringir el impacto de la declaración de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en su municipio para garantizar el derecho a la conciliación de cientos de trabajadores durante los domingos y días festivos. En palabras de la alcaldesa, «Ni estoy en contra de la libertad de horarios comerciales ni pretendo que la realidad de Jerez se imponga en otras ciudades de España. Pero hay que aplicar las normas con sentido común».
García Pelayo argumenta que la norma que regula esta realidad turística trata por igual a localidades con circunstancias demográficas y económicas muy diferentes. Por lo tanto, considera que sería necesaria una reforma que diera voz a los ayuntamientos a la hora de establecer los espacios geográficos y los periodos de apertura comercial. «El turismo no se comporta igual en una ciudad de interior como Jerez, con temperaturas superiores a los 40 grados en verano, que en Marbella o Benidorm», insiste la alcaldesa.
La extensión de la ZGAT a todo su territorio, permitiendo la apertura de los comercios más allá de su centro histórico durante cinco meses del año (mayo, julio, agosto y septiembre), ha provocado un intenso debate en Jerez. Este debate ha incluido la movilización de los sindicatos y de algunas asociaciones de comerciantes en defensa del derecho a la conciliación familiar para los trabajadores de las grandes superficies y propietarios de pequeños establecimientos.
El actual gobierno municipal culpa de lo ocurrido a la anterior alcaldesa, la socialista Mamen Sánchez, por no haber respondido a tiempo al proceso abierto por la Consejería de Empleo para renovar la ZGAT. Esto desembocó en una liberalización de horarios durante cinco meses del año para toda la localidad, además de los días de Semana Santa y del Gran Premio de Automovilismo de Jerez.
Posteriormente, este mismo gobierno recurrió la decisión de la Junta ante los tribunales de lo contencioso administrativo, iniciando un pleito que el actual ejecutivo municipal ha decidido mantener. García Pelayo, que es también presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), subraya que en este debate sólo defiende los intereses de Jerez y no pretende, por tanto, servir de referencia o estímulo para otros ayuntamientos.
La postura de la alcaldesa de Jerez ha suscitado la protesta enérgica del sector de la distribución, que le acusa de querer «volver a la regulación del siglo pasado«. Enfatizan que las condiciones laborales de los empleados de las grandes superficies ya se negocian en los convenios colectivos y recuerdan que la norma que regula las ZGAT fue promovida en su día por un Gobierno del PP, siendo ministro Luis de Guindos.
García Pelayo insiste a EL MUNDO en que no está en contra de esa norma, sino de su aplicación indiscriminada sin atender a las circunstancias singulares de cada localidad. De ahí, plantea la necesidad de una reforma, más allá de lamentar que su antecesora en el puesto no se dirigiera en tiempo y forma a la Junta para solicitar una aplicación restringida de la figura de la ZGAT, tal y como se había hecho hasta entonces sin ocasionar ningún tipo de conflicto.
La alcaldesa advierte que la apertura indiferenciada no sólo afecta a los trabajadores de las grandes superficies sino también a los propietarios de pequeños comercios ubicados en estos complejos situados fuera del casco histórico que se ven obligados a abrir en días festivos por razones contractuales a pesar de carecer de un volumen de facturación que les permita contratar más personal.
A finales de mayo, García Pelayo se reunirá con la patronal de la distribución para exponerles la razón de su decisión de mantener el contencioso. En las últimas fechas, se ha dirigido por carta a las grandes empresas para pedirles que respeten el derecho al descanso en días festivos de sus plantillas. Asimismo, señala que el problema del desempleo de Jerez no se soluciona con la apertura en domingos y festivos ya que, en muchos casos, se cubren los horarios con la misma plantilla, «que está contratada de lunes a domingo», o con «contratos de 16 horas».
Finalmente, recuerda que, si prospera el recurso del Ayuntamiento, se aplicara la ZGAT limitada al centro histórico de la ciudad. «Es decir, no estamos hablando de un cierre total; sino de mantener la libertad de horarios sólo en aquellas zonas de la ciudad donde sí hay una actividad turística continuada que la justifica».