
El sábado pasado, Ada Colau, ex alcaldesa de Barcelona y líder de los comunes, envió una carta al presidente de España, Pedro Sánchez, instándolo a contribuir a poner fin al asedio israelí a la Franja de Gaza. Colau se embarcará en los próximos días en la ‘Flotilla de la Libertad’, tres barcos que zarparán desde Estambul hacia Gaza para romper el bloqueo israelí y enviar 5.000 toneladas de ayuda humanitaria al enclave.
En su carta al presidente, Colau critica con vehemencia la inacción de los gobiernos e instituciones internacionales ante la grave situación en los territorios palestinos. Califica la ofensiva israelí de «genocidio sin matices», una descripción que ha sido respaldada por varios representantes de las Naciones Unidas.
La carta de Colau subraya la necesidad urgente de actuar: «Sabemos que ha sido uno de los líderes europeos con más sensibilidad ante esta masacre, pero necesitamos más», dice. «Hay que actuar ahora para detener un genocidio». Colau y decenas de ciudadanos españoles se han unido a la misión para romper lo que describen como una hambruna deliberadamente planificada por el gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, cuyos bombardeos indiscriminados, según ellos, amenazan con causar aún más muertes.
El viernes pasado, Colau llegó a Estambul para unirse al aproximado millar de activistas y periodistas que se embarcarán en la ‘Flotilla de la Libertad’. La misión también incluirá a la organización española Rumbo a Gaza, la diputada de Podemos, Martina Velarde, y el número dos de la lista de Sumar a las elecciones europeas, Jaume Asens. Durante su mandato como alcaldesa, Colau rompió relaciones con Israel y realizó varios llamados a un alto el fuego en la zona.
En su petición a Sánchez, la líder de los comunes exige que el gobierno detenga «por completo» el comercio de armas con Israel y que suspenda «toda relación institucional» con Tel Aviv hasta que se produzca una tregua permanente en Gaza. Colau también pide a Sánchez que ayude a garantizar «el derecho a la libre navegación de la Flotilla de la Libertad», ya que las embarcaciones pretenden llegar a Gaza sin el permiso de las autoridades israelíes. La flotilla aún no ha recibido el permiso de las autoridades turcas para zarpar, aunque se espera que lo haga la próxima semana.
La iniciativa se produce semanas después del ataque israelí contra la ONG internacional World Central Kitchen, liderada por el popular chef español José Andrés, que resultó en la muerte de siete activistas. Este ataque se llevó a cabo a pesar de que la organización humanitaria contaba con el permiso de las autoridades israelíes para proporcionar ayuda en la Franja de Gaza.
La organización de la ‘Flotilla de la Libertad’ argumenta que el fracaso del envío de ayuda humanitaria por tierra y por aire es uno de los motivos para emprender esta iniciativa internacional que busca romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel en Gaza. La flotilla está compuesta por cientos de activistas de más de treinta países, inspirada en iniciativas anteriores que han partido desde Turquía, Grecia y Chipre para romper el asedio israelí.
En 2010, Israel atacó la flotilla Mavi Marmara, que partió de Turquía, causando la muerte de diez miembros de la tripulación. «Ante la inacción de la comunidad internacional que permite a Israel atacar impunemente a la población de Gaza, imponiendo además un asedio medieval, la ‘Flotilla de la Libertad’, como parte de la población civil, nos vemos en el imperativo moral de realizar esta acción», ha subrayado la organización española Rumbo a Gaza, miembro de la Coalición Internacional de la ‘Flotilla de la Libertad’.